Educación: anhelos y realidades

Con una notable y nutrida asistencia de estudiantes, docentes y directivos de instituciones educativas públicas y privadas, así como público del puerto de Manzanillo, se llevó a cabo la presentación de los libros Las escuelas: desolación y encanto y Nuevas figuras, otros paisajes de la educación del profesor investigador de la Facultad de Pedagogía, Juan Carlos Yáñez Velazco, en un espacio formativo y académico organizado conjuntamente por la Fundación Universidad de Colima, la Universidad Vizcaya de las Américas campus Manzanillo y la Universidad de Colima.

Propiciar un cambio es difícil, más no imposible, el libro Las escuelas: desolación y encanto de Puerta Abierta Editores, nos incita a reflexionar en ello, mencionó Juan Alonzo Livas de la Garza, director de la Escuela de Turismo y Gastronomía de la UdeC. Destacó el debate del autor sobre el sentido de la educación. “Los planteamientos son interesantes, desde la moda y puesta en boga de la evaluación en las instituciones educativas, que con el afán de rendir cuentas y resolver las prácticas irresponsables, la han convertido en un fin y no en un medio, hasta la sugerencia de que la reforma educativa debe incluir a todos los involucrados en el sistema educativo, principalmente a docentes y alumnos”.

Sabrina Patricia Canedo Ibarra, directora del colegio Vizcaya de las Américas, afirma que el libro parte de algunas cuestiones sumamente interesantes, entre ellas tres ideas claves: ¿Qué es la escuela? ¿Cuál es el sentido de la educación? Y si ¿Es posible una escuela verdaderamente educadora? En ese sentido, “el autor nos motiva a repensar el fin de la educación, cuestionarnos sobre lo que realmente estamos haciendo en el proceso formativo, hacia dónde debemos encaminar nuestros sistemas educativos, y coincido en que aún podemos lograr una escuela realmente educadora. Ante ello, concluyo con la siguiente interrogante ¿realmente estamos promoviendo en nuestras escuelas aprendizajes significativos?”.

Sobre el libro Nuevas figuras, otros paisajes de la educación de la misma casa editora, Mayra Gisela Santos Vidrio, profesora de bachillerato en la Universidad de Colima y encargada de los procesos administrativos en el Centro de Desarrollo Educativo No. 14 de la Secretaría de Educación (SEP), dijo que este tópico está tintado de metáforas educativas, pensadas con la sencillez y el matiz de un lenguaje coloquial, sencillo, para aquellos ocupados en la dulce tarea de enseñar, pero también de aprender. “Contiene incógnitas sustentadas en bases filosóficas que invitan a la acción, no solo a los docentes, si no a los llamados constructores de las reformas o deformas y nos invita a educar inspirando, es una piedra que genera muchas ondas en el agua, y nos lleva a un profundo e inquietante y esperanzador despertar educativo”.

Omar Octavio Hernández Ramírez, jefe de la oficina académica en el Centro de Desarrollo Educativo No. 16 de la SEP, destacó que figuras y paisajes retratan la labor educativa de todos los niveles. “Retomo el planteamiento de los recién egresados que vuelven a las aulas de clase como docentes sin tener la experiencia, sin estar en el campo de la práctica. Así como, características de las sociedades líquidas que han perdido la solidez de los valores, y que esto impacta directamente en las escuelas, generando casos difíciles y complicados, lo que el autor denomina el lado oscuro.

Juan Carlos Yáñez Velasco, autor de los libros presentados, dijo sentirse satisfecho porque la Fundación está poniendo en marcha acciones que nadie se había atrevido a hacer en Manzanillo. Y con estos trabajos busca convencernos en la necesidad de educar más y mejor, que se deben cambiar las recetas y las maneras de entender el problema y lo que hasta ahora se ha hecho es solamente poner parches y cubrir las malas prácticas. Asimismo, “intento demostrar que lo más importante está en el interior de quienes trabajamos en las instituciones educativas, las políticas son necesarias pero lo más importante es lo que estudiantes y profesores hacemos. Una razón más es alimentar la discusión pública de los hechos educativos”, mencionó.

Finalmente, dijo que estos libros “tienen un tema en común: la educación, las escuelas, ilusiones que nacen de la misma fuente, obsesiones compartidas, indignaciones semejantes, se cuestionan por lo que tenemos, anhelan otras realidades, otra educación, otra escuela. Son comunes en muchos ámbitos pero son tan distintos como los pueden ver”, concluyó el autor.

“La Fundación Universidad de Colima, tiene la certeza de que estos espacios son fundamentales para continuar con la firme convicción de formar talentos con valores. Por ello, los invito a continuar participando y sumarse a las acciones que se realizan y que permiten establecer vínculos”, dijo Francisco Xavier Oldenbourg Ceballos, presidente de la Fundación. Felicitó al autor de los libros y a los comentaristas por invitar a repensar el camino de la educación con este cúmulo de experiencias y vivencias, donde lo pasado se vuelve presente.

Agradecemos el apoyo de la Universidad Vizcaya de las Américas campus Manzanillo, la Universidad de Colima, de los Centros de Desarrollo Educativo No.14 y 16 de la SEP, de la casa editora Puerta Abierta, así como de las distintas instituciones públicas y privadas que participaron en este espacio académico. Y reconocemos el trabajo del representante de la Fundación Ucol en Manzanillo, José Martín Torres Ríos.